domingo, 2 de noviembre de 2014
RITUALES FUNERARIOS AZTECAS
Dentro de las costumbres Aztecas, al fallecer una persona, le doblaban las piernas en actitud de sentado, afirmaban brazos y piernas atándolos firmemente, en un lienzo acabado de tejer ponían el cuerpo al cual le ponían en la boca una bella pieza de jade que era el símbolo de su corazón, y tendría que darlo a los dioses en su camino a Mictlán, la residencia de los muertos, enseguida cosían el lienzo con el cadáver dentro y ataban encima un petate.
En una gran plaza alejada de propósito, preparaban una pira funeraria y situaban encima el cadáver rodeado de las cosas que poseyera en vida: su escudo, espada, etc.
La viuda, la hermana o la madre preparaba tortillas, frijoles y bebidas.
Un sacerdote debía comprobar que no le faltara nada y al fin prendían fuego y mientras las llamas ardían, los familiares sentados aguardaban el fin, llorando y entonando tristes canciones.
Las cenizas eran puestas en una urna junto con el jade.
Los Aztecas creían ser inmortales y la muerte no era más que una forma nueva de vida.
En el mundo Azteca del más allá había 13 cielos y 9 infiernos.
Cada uno de los que morían iban a dar según la ocupación que hubiera tenido en vida, todos tenían un más allá de acuerdo con lo que hicieron.
Los no clasificados o que morían de muerte natural, iban a Mictlán y sus almas erraban por altas montañas, sufriendo frío y calor hasta alcanzar la mansión del señor de la muerte.
En el Mictlán había dos dioses de la muerte: el señor Mictlantecuhtli y la señora Mictecacihuatl.
Cuando las almas llegaban al séptimo infierno, como prenda de buena conducta debía dejar la pieza de jade que los vivos habían puesto en su boca.
Al terminar el viaje, quedaban situados en el noveno infierno.
Para conocer más del Mictlán, checa esta nota
http://catacumbamx.blogspot.mx/2014/11/mictlantecuhtli-mictecacihuatl-y-las-9.html
CELEBRACION DEL DIA DE MUERTOS DE NUESTROS ANTEPASADOS, FESTIVAL DE MUERTOS
La festividad del Día de Muertos tiene un origen remoto, algunos estudiosos consideran que se remonta hasta el año 800 a.c.. Varios siglos más adelante hay más certezas que la actual celebración del Día de los Muertos sería descendiente del llamado Festival de Muertos, un ritual celebrado por los aztecas en los meses de julio y de agosto, se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl quien es en la mitología azteca la reina de Chinahmictlan y, además, la guardiana del noveno nivel del infierno, al que los aztecas llamaron Mictlan; conocida también como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.
Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos. Era la fiesta con que los mexicas celebraban el final de la cosecha de frijol, garbanzo, maíz y calabaza.
Estos alimentos consistían en parte de la ofrenda que se le entregaba a la diosa azteca Mictecacihuatl.
Los investigadores creen que la herencia del Festival de Muertos se mezcla con otra costumbre prehispánica: sepultar junto a los muertos objetos, comida y ofrendas. Esta costumbre nace de la creencia de que cuando mueren las personas viajan al reino de Mictlán y luego llegan a Tlalocan (el “cielo” de la cultura azteca). Por eso el muerto necesita para el viaje –por ejemplo- comida y agua, o veladoras para iluminarse. De acuerdo a esto, se colocaban los objetos en su tumba y en el altar de muertos. Cuando llega el momento de la visita anual a los vivos -el Día de Muertos- se coloca copal y flores de cempasuchil que servirán para marcar el camino a nuestros antepasados.
Cuando llegaron a América los españoles en el siglo XVI trajeron sus propias celebraciones del Día de Muertos cristianas y europeas, donde se recordaba a los muertos en el Día de Todos los Santos. Al convertir a los nativos del nuevo mundo se dio lugar a un sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas, haciendo coincidir las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando el actual Día de Muertos.
LA SANTA MUERTE, UN POCO DE HISTORIA Y SIGNIFICADO DE SU CULTO
Mucho se ha hablado de La Santa Muerte, que si es buena o mala, la realidad, es que es un culto nada nuevo sino que viene desde nuestros antepasados, los dioses aztecas de la muerte, eran Mictlantecuhtli y la diosa Mictlancíhuatl. Más técnicamente, ellos de manera mitológica presidían lo que llamaban la región de los muertos y la oscuridad.
Según su cosmovisión, una persona tras morir debía llegar a presentarse ante estos representantes de la muerte, tras superar una serie de obstáculos.
La colonización española logró disminuir el culto a la muerte, pero no erradicarlo, de manera que permaneció oculto hasta el siglo XIX, cuando ocurrió un resurgimiento en su devoción. Al principio del ciclo pasado diferentes personas, entre ellas católicas, mandaron a quemar toda imagen de la Santa Muerte en América, principalmente Centro y Sudamérica, para acabar con dicho culto. Una de las imágenes que sobrevivió a dicha destrucción es la que se encuentra en Chiapas, le rinden culto a un esqueleto de madera el cual tiene su templo, según el relato de los creyentes es una replica del esqueleto de San Pascualito, quien va por las personas después de morir.
HILERAS DE CRANEOS
Había otras representaciones de la muerte entre los mexicas. Por ejemplo el Tzompantli, “hileras de cabezas”. Este tzompantli no era otra cosa que unos palos en donde se ensartaban cráneos y se formaban grandes hileras como en los ábacos utilizados por los niños para contar.
Estos tzompantlis se encontraban en los grandes templos del México antiguo y eran considerados como una parte importante del culto de sacerdotes y gente común.
Además de los tzompantlis tan conocidos y famosos también existían diferentes representaciones de la muerte representados casi siempre en figuras de calaveras talladas en piedra, en barro, o bellamente pintadas en los libros antiguos llamados códices.
El culto contemporáneo a la Santa Muerte apareció en Hidalgo, en 1965. Y está arraigado en el estado de México, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Campeche, Morelos y el Distrito Federal. Últimamente en Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. La Santa en México ha tomado vuelo y se encumbra a las alturas de la Virgen sagrada de Guadalupe.
Formas de Culto
Las estatuas tenebrosas se hacen en rojo, blanco, y negro - para el amor, suerte, y protección. Las ofrendas a la Santa Muerte incluyen rosas y tequila. Las capillas públicas a la Santa Muerte se adornan con las rosas y las botellas de tequila, y se encienden velas en su honor.
En México los elementos principales característicos de la estatuilla de la muerte son una balanza que representa la justicia, una hoz con la cosecha las almas y un pequeño mundo que carga en una de sus manos representando su impacto en el mismo, un reloj de arena que señala el paso del tiempo. La figura es humanoíde andrógena aunque tiende a tener mas semejanza con la figura femenina esto debido a la idea que si nacimos de una mujer morimos por una. es un esqueleto cubierto con una túnica que cubre todo menos las manos y cara.
Las personas que practican el culto se refieren a la imagen de varias formas que tienden a ser apodos cariñosos, tales como Flaquita, Niña Blanca Santita, Chiquita, etcétera. Esto es según la personalidad de cada orante
En la frontera entre México y los Estados Unidos, novenas de la Santa Muerte, medallas, y las velas se hacen y se venden al público. Similar a otras culturas alrededor del mundo, las figuras de viejos cultos en México están sincretizádos a veces como santos.
Por otra parte, puede representar simplemente una reinterpretación religiosa de la gente tradicional y católicos ortodoxos practican de rezo para recibir una muerte bendecida en un estado de la tolerancia. Sus rezos, oraciones, y los novenas contienen a la Trinidad, y adoración de Yahvé (o Jehová). Mientras que una cierta visión Santa Muerte como figura de la magia negra, otras opiniones de ella como específicamente santo católico digno del veneración.
Una plegaria breve, es la que se recita especialmente antes de algún evento abrupto y peligroso, la cual dice: "Santísima Muerte de mi adoración, no me desampares de tu protección"; ésta oración puede tener la variante: "Santísima Muerte de mi salvación, no me desampares de tu protección".
LA SANTA MUERTE
Aquella imagen que se tenía de la muerte, siniestra, dolorosa, cruel y fría, ha evolucionado como nuestra misma mentalidad, hasta descubrir que esta personificación tiene el propósito de prepararnos para que el último momento de nuestra existencia terrenal llegue a un nivel en el que nuestra conciencia, pensamiento y presentimiento, se encuentren en paz para trascender a la región de sus dominios y luego a otra superior de carácter Supremo.
Se dice que cuando La Santa Muerte concede un favor se cobra con alguno de nuestros familiares, eso es totalmente falso, ya que ella por el contrario, nos protege de cualquier enfermedad provocada por algún trabajo de magia negra, hechicería o enfermedad natural.
Que castiga cuando no le rendimos penitencias, eso es totalmente falso ya que ella no trabaja así, ella viene para ayudarnos, no para castigar a sus devotos.
La iglesia nunca la ha visto con buenos ojos, eso si es cierto, ya que últimamente La Santísima Muerte cada día tiene más devotos y seguidores.
EL SIGNIFICADO DE SU TUNICA
La ropa que viste la Santa Muerte tiene un significado especial. En primer lugar está su túnica que la cubre de la cabeza a los pies. Su simbolismo es sencillo pero profundo. Es la forma en que ocultamos nuestra verdadera apariencia tras otra. Así como la tela cubre al esqueleto que representa a la Señora, así osotros ocultamos con nuestra carne el interior, aquello que nos delata como humanos y que tratamos por todos los medios de disfrazar.
Pensemos que una cara bella lo es por la piel y el color de la misma. Pero si escarbamos hallaremos la calavera que en poco se distingue de la que trae nuestro vecino, nuestro compañero del trabajo, nuestro mejor amigo o nuestro más
odiado enemigo. De allí que la túnica de la Santísima sea la cubierta, el disfraz con que la Santísima oculta el destino que todos llevamos en nuestro cuerpo. En la mayoría de las representaciones la túnica de la Señora es blanca
COLORES
En este apartado se da una explicación del significado de La Santa Muerte dependiendo del color que tenga:
Dorado:
Representa el poder económico, el éxito, el dinero. Esta imagen milagrosa deberá portar su vestimenta de color dorado en su totalidad, ideal para los negocios o comercios.
Hueso:
Este color de La Santísima Muerte es muy recomendado para las casas o negocios, ya que su color natural ayuda a mantener la paz, la armonía y el éxito donde quiera que se le coloque.
Rojo:
A este color se le ha visto muy relacionado con el amor y la pasión y en efecto el que posee una Santa con estos colores ayudará a que todo esté en armonía con nuestra pareja y con las gentes que nos rodean. También representa la estabilidad emocional.
Blanco:
Esta representa la purificación total donde quiera que esté, ayuda a limpiar toda energía negativa, principalmente los hogares donde abundan las envidias y los rencores entre los propios familiares.
Verde:
A esta Santa Muerte le hacen peticiones para solucionar problemas de índoles legales o relacionadas con la justicia. En este color es muy frecuente verla en los despachos y bufetes jurídicos. Muy venerada por los abogados.
Ámbar:
Esta milagrosa imagen con este color con frecuencia se le venera en los centros de rehabilitación para gente que tiene problemas relacionados con las drogas y el alcoholismo. Se dice que se le coloca por debajo de esta imagen un papel donde va escrito el nombre completo del enfermo y los resultados serán magníficos.
Negro:
El color negro en su vestimenta nos representa la protección total, En nuestra casa o negocio, evita que entre cualquier tipo de trabajo, ya sea de magia negra o velaciones obscuras en contra de su familia o en un negocio y lo libera de obras espirituales que le quieran perjudicar, ya se de Santería, Palo Mayombe o de vudú.
Significado de los colores de las Veladoras
Blanca: Para pedir proteccion, salud y dinero
Negra: Para solicitar fuerza y poder.
Roja: Para atraer el amor y la pasion.
Verde: Para mantener unidos a los seres queridos.
Amarilla: Para atraer sabiduria y suerte.
Morada: Para abrir caminos hacia lo sobrenatural y lo divino.
Cafe: Para llamar a espiritus del mas alla.
Dorada: Para trabajos de iniciacion y agradecimientos.
Poder de las Piedras
Cuarzo Blanco: Para alejar malos pensamientos, nos proporcionara en gran medida energía positiva
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Cuarzo Rosa: Esta piedra nos dará gran poder y fuerza en amor.
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Piedra Siete Metales: Ideal para atraer la abundancia, el dinero y la prosperidad.
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Piedra Imán: Excelente para elaborar amuletos de gran poder en los negocios y el comercio
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Piedra Alumbre: Para solucionar problemas ilegales y con la justicia
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Piedra Azabache: indispensable para traer la fortuna y que nos rinda el dinero
sábado, 1 de noviembre de 2014
MICTLANTECUHTLI, MICTECACIHUATL, Y LAS 9 DIMENSIONES DEL MICTLAN
Los señores del Inframundo y el recorrido de los muertos El reino de los muertos o inframundo, conocido comúnmente como Mictlan, era gobernado por el “Señor del Inframundo”, Mictlantecuhtli, y por la esposa de este, Mictecacihuatl (Diosa de la muerte cuyo objetivo es cuidar los restos de los muertos y es conocida también como "La Señora de la Muerte" ya que se cree que murio al nacer) los “Infiernos”, el Chignauhmictlan. Pero aparte de estas deidades, existían otros dioses y diosas que poblaban las regiones del Mictlan y que casi siempre encontramos por parejas. Una de ellas es Ixpuzteque, “El que tiene el pie roto”y su esposa Micapetlacalli, “Caja de muerto”. Por último conocemos el nombre de Tzontemoc, “El que cayo de cabeza”, y su esposa es Chalmecacihuatl, “La sacrificadora” .
Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl eran la pareja más importante de las regiones del inframundo y habitan la más profunda de ellas, a donde llegan los hombres a descansar, no sin antes entregar a las deidades presentes valiosos.
Mictlantecuhtli aparece con el cuerpo cubierto de huesos humanos y un cráneo a manera de mascara, con los cabellos negros, encrespados y decorados con ojos estelares, puesto que habita en la región de la oscuridad completa. Adornan su cabeza una rosetas de papel de las que salen conos, uno sobre la frente y otro en la nuca. Sus animales asociados son el murciélago, la araña y el búho (tecolotl).
Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, el Señor y la Señora(Dioses) del Mictlan la región de los muertos.
A este lugar iban los hombres y mujeres que morían de causas naturales. Pero el camino no era fácil. Antes de presentarse ante el Señor y Señora de la muerte había que pasar numerosos obstáculos; piedras que chocan entre sí, desiertos y colinas, un cocodrilo llamado Xochitonal, viento de filosas obsidianas, y un caudaloso río que el muerto atravesaba con la ayuda de un perrito que era sacrificado el día de su funeral(lo enterraron rapido parece...) Finalmente el difunto llegaba ante la presencia de Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, los terribles señores de la obscuridad y la muerte. La tradición dice que entonces se le entregaba a los dueños del inframundo ofrendas. Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl fueron sin lugar a dudas las deidades a quienes se encomendaban a los muertos pero también eran invocados por todo aquel que deseaba el poder de la muerte.
Mictlan o Mitlán (del náhuatl "miqui" - morir), en la mitología mexica era el nivel inferior de la tierra de los muertos, y se encontraba muy al norte. Los guerreros que morían en el campo de batalla y las mujeres que morían en el parto no iban al Mictlan después de la muerte, estos iban al Ilhuicatl Tonatiuh (Camino del Sol); los "muertos por agua" (ahogados, tocados por un rayo o de hidropesía) iban al Tlalocan y los pequeños muertos antes de nacer regresaban al Chichihuacauhco (Lugar del árbol amamantador).
Para llegar al descanso eterno, se tenía que hacer un duro viaje desde la Tierra al Mictlán, pero les ayuda el guardián del más allá Xólotl (Perro gigante). El Mictlan estaba formado de 9 lugares, 8 tenían retos para los muertos y en el 9 -el más profundo- podían alcanzar el descanso eterno.
Las nueve dimensiones del Mictlan eran:
1.- Apanohuaia o Itzcuintlan: Aquí había un río caudaloso, la única manera de cruzarlo era con ayuda de Xólotl. Si en vida no se había tratado bien a algún perro, el muerto se quedaba en esta dimensión por la eternidad.
2.- Tepectli Monamictlan: Lugar donde los cerros chocan entre sí.
3.- Iztepetl: Cerro de navajas; este lugar se encontraba erizado de pedernales.
4.-Izteecayan: Lugar en el que sopla el viento de navajas; este era un sitio con una sierra compuesta de ocho colinas y nevaba copiosamente.
5.- Paniecatacoyan: Lugar donde los cuerpos flotan como banderas; este lugar estaba al pie de la última colina del Izteecayan y ahí empezaba una zona desértica muy fría, compuesta de ocho páramos que había que recorrer.
6.- Timiminaloayan: El lugar donde flechan; aquí se decía era un sendero en cuyos lados manos invisibles enviaban puntiagudas saetas hasta acribillar a los pasantes.
7.- Teocoyocualloa: Lugar donde las fieras se alimentan de los corazones. En este pasaje, una fiera salvaje abría el pecho del difunto para comerle el corazón, ya que sin este órgano, la persona caía en un charco donde era ferozmente perseguida por un caimán.
8.- Izmictlan Apochcalolca: El camino de niebla que enceguece; en este lugar; se tenían que vadear nueve ríos antes de llegar al sitio donde le esperaba su descanso mortal.
9.- Chicunamictlan: Aquí las almas encontraban el descanso anhelado. Era el más profundo de los lugares de los señores de la muerte.
Después de pasar todos estos obstáculos, se llega a la liberación de su tetonalli (alma). El viaje póstumo dura cuatro años.
Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl eran la pareja más importante de las regiones del inframundo y habitan la más profunda de ellas, a donde llegan los hombres a descansar, no sin antes entregar a las deidades presentes valiosos.
Mictlantecuhtli aparece con el cuerpo cubierto de huesos humanos y un cráneo a manera de mascara, con los cabellos negros, encrespados y decorados con ojos estelares, puesto que habita en la región de la oscuridad completa. Adornan su cabeza una rosetas de papel de las que salen conos, uno sobre la frente y otro en la nuca. Sus animales asociados son el murciélago, la araña y el búho (tecolotl).
Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, el Señor y la Señora(Dioses) del Mictlan la región de los muertos.
A este lugar iban los hombres y mujeres que morían de causas naturales. Pero el camino no era fácil. Antes de presentarse ante el Señor y Señora de la muerte había que pasar numerosos obstáculos; piedras que chocan entre sí, desiertos y colinas, un cocodrilo llamado Xochitonal, viento de filosas obsidianas, y un caudaloso río que el muerto atravesaba con la ayuda de un perrito que era sacrificado el día de su funeral(lo enterraron rapido parece...) Finalmente el difunto llegaba ante la presencia de Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, los terribles señores de la obscuridad y la muerte. La tradición dice que entonces se le entregaba a los dueños del inframundo ofrendas. Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl fueron sin lugar a dudas las deidades a quienes se encomendaban a los muertos pero también eran invocados por todo aquel que deseaba el poder de la muerte.
Mictlan o Mitlán (del náhuatl "miqui" - morir), en la mitología mexica era el nivel inferior de la tierra de los muertos, y se encontraba muy al norte. Los guerreros que morían en el campo de batalla y las mujeres que morían en el parto no iban al Mictlan después de la muerte, estos iban al Ilhuicatl Tonatiuh (Camino del Sol); los "muertos por agua" (ahogados, tocados por un rayo o de hidropesía) iban al Tlalocan y los pequeños muertos antes de nacer regresaban al Chichihuacauhco (Lugar del árbol amamantador).
Para llegar al descanso eterno, se tenía que hacer un duro viaje desde la Tierra al Mictlán, pero les ayuda el guardián del más allá Xólotl (Perro gigante). El Mictlan estaba formado de 9 lugares, 8 tenían retos para los muertos y en el 9 -el más profundo- podían alcanzar el descanso eterno.
Las nueve dimensiones del Mictlan eran:
1.- Apanohuaia o Itzcuintlan: Aquí había un río caudaloso, la única manera de cruzarlo era con ayuda de Xólotl. Si en vida no se había tratado bien a algún perro, el muerto se quedaba en esta dimensión por la eternidad.
2.- Tepectli Monamictlan: Lugar donde los cerros chocan entre sí.
3.- Iztepetl: Cerro de navajas; este lugar se encontraba erizado de pedernales.
4.-Izteecayan: Lugar en el que sopla el viento de navajas; este era un sitio con una sierra compuesta de ocho colinas y nevaba copiosamente.
5.- Paniecatacoyan: Lugar donde los cuerpos flotan como banderas; este lugar estaba al pie de la última colina del Izteecayan y ahí empezaba una zona desértica muy fría, compuesta de ocho páramos que había que recorrer.
6.- Timiminaloayan: El lugar donde flechan; aquí se decía era un sendero en cuyos lados manos invisibles enviaban puntiagudas saetas hasta acribillar a los pasantes.
7.- Teocoyocualloa: Lugar donde las fieras se alimentan de los corazones. En este pasaje, una fiera salvaje abría el pecho del difunto para comerle el corazón, ya que sin este órgano, la persona caía en un charco donde era ferozmente perseguida por un caimán.
8.- Izmictlan Apochcalolca: El camino de niebla que enceguece; en este lugar; se tenían que vadear nueve ríos antes de llegar al sitio donde le esperaba su descanso mortal.
9.- Chicunamictlan: Aquí las almas encontraban el descanso anhelado. Era el más profundo de los lugares de los señores de la muerte.
Después de pasar todos estos obstáculos, se llega a la liberación de su tetonalli (alma). El viaje póstumo dura cuatro años.
EL PAN DE MUERTO, ¿QUE SIMBOLIZA?
El pan de muerto es uno de los ingredientes más emblemáticos en esta tradición, una ofrenda que se precie de serlo deberá contener esta pieza esencial, tiene una forma circular que simboliza el ciclo de la vida y la muerte; al centro en la parte superior del pan, aparece un pequeño círculo en el centro que representa al cráneo, cuatro canelillas que son los huesos y también las lágrimas derramadas por los que ya se fueron, éstas pueden estar colocadas en forma de cruz que indican los cuatro rumbos del universo y también los cuatro puntos cardinales dedicados a un dios distinto Quetzalcóatl (la serpiente emplumada y ser supremo de las culturas mesoamericanas), Xipetotec (el Tezcatlipoca rojo que representaba la fertilidad y los sacrificios), Tláloc (dios de la lluvia y la fertilidad) y Tezcatlipoca (señor del cielo y de la tierra). Por último, el sabor a azahar en honor de los ya fallecidos. Sin embargo, ¿cuál es el origen de este delicioso pan? Los historiadores han proporcionado varias teorías y mencionaremos sólo algunas de estas:
Al igual que muchas de las tradiciones mexicanas que fueron adoptadas y modificadas a la llegada de los españoles al “nuevo mundo”, el origen del pan de muerto se remonta al México prehispánico: se dice que los aztecas acostumbraban a ofrecer doncellas en sacrificio a los dioses, su corazón era colocado en un recipiente con amaranto; como es de esperar, los españoles de una fuerte tradición católica, se sintieron horrorizados ante estas costumbres y una vez ocurrida la conquista en 1521 muchas de estas tradiciones fueron duramente censuradas. Como ocurrió con tantas otras tradiciones, los antiguos mexicanos disfrazaron esta tradición y comenzaron a elaborar un pan con forma de corazón y azúcar pintada de rojo.
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